Más del 70% de las empresas industriales planean implementar tecnologías de automatización en los próximos dos años.
¡Sí, es más rápido que el tiempo que toma decidir qué serie ver en Netflix!
Esto nos plantea un desafío crucial.
¿Cómo formar al personal para que esté a la altura de esta revolución?
Antes de nada, veamos cual es el reto, ¿te parece?
La transición hacia la automatización no es solo sobre la implementación de tecnologías avanzadas; es también acerca de empoderar a los equipos.
Los retos son palpables: desde la resistencia al cambio (sí, esa que está siempre presente) hasta la brecha de habilidades.
¿Cómo aseguramos que nuestro equipo operativo esté cómodo y competente en este nuevo entorno?
No te lo digo, te lo cuento.
La clave radica en un enfoque integral. No se trata solo de enseñar nuevas habilidades, sino de fomentar una mentalidad de adaptabilidad. Incorporar programas de formación continua, mentorías y espacios para la experimentación puede ser la diferencia.
Y, de hecho, lo es.
La comunicación abierta y transparente también desempeña un papel vital para mitigar la ansiedad y cultivar un ambiente de aprendizaje positivo.
Tenemos el ejemplo de una empresa manufacturera que con el 80% de sus operaciones automatizadas, implementaron un programa de formación que combinaba sesiones teóricas con prácticas en tiempo real en entornos simulados.
¿el resultado? 🤔
En seis meses, la productividad aumentó en un 25%, y la satisfacción del equipo alcanzó un impresionante 90%. La inversión en formación se tradujo en eficiencia operativa y en un equipo empoderado y confiado.
En la era de la automatización, la formación no es solo una necesidad, es una inversión estratégica.
Con colaboración y recursos adecuados, se pueden superar los desafíos y preparar a los equipos para liderar en la industria 4.0.
¿Cómo está abordando tu empresa el reto de formar al personal para la automatización?
¡Comparte tus experiencias y estrategias! ⬇